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Viñetas Cofrades | Viñetas Estelares
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Viñetas Estelares

Miguel Ángel Moreno Domínguez / Revista Estrella nºIX

La historia de la Hermandad de la Estrella se ha contado y se cuenta en multitud de formatos: libros, revistas, vídeos, relatos radiofónicos, cuadros… Pero faltaba uno: el cómic. Para llegar a los más pequeños y/o adolescentes no hay mejor manera que usar un lenguaje visual y sencillo, que impacte y enganche, que atraiga al lector. Ese es el cometido que la Junta de Gobierno encomendó a Estudio Buenavista, a los hermanos Díaz-Cantelar (Damián y David), una empresa de diseño gráfico que conoce perfectamente el encargo, no en vano son los productores de la exitosa saga  ‘Viñetas Cofrades’ que repasa la historia y leyendas de las cofradías sevillanas, además de obras similares dedicadas al Cristo de Medinaceli de Madrid y a la vida del pintor Bartolomé Esteban Murillo, esta última realizada para la Catedral de Sevilla como una de las obras de apoyo y divulgación del Año de Murillo organizado por el Arzobispado hispalense.

Este trabajo no se trata de un cuento ni de un tebeo, es la historia de nuestra hermandad con unos perfilados trazos cercanos a los famosos cómics de Marvel, resumiendo en 26 páginas más de 450 años de vida. Y no es fácil la tarea.

“Lo primero era tener claro qué había que contar y destacar de una corporación de más de cuatro siglos. Por eso, las reuniones con la comisión creada al efecto por la hermandad eran la piedra angular de nuestro trabajo”, comenta Damián Díaz-Cantelar quien ha sido el encargado de realizar el guión sobre el que trabajar, en el que probablemente sea su último trabajo antes de abandonar Estudio Buenavista.

Una vez que la comisión destaca los hitos que deben recogerse en el cómic, Damián y David se encargan de documentarse de la manera más exhaustiva para que cada viñeta, cada cuadro, diálogo o ‘bocadillo’ sea lo más fiel posible a la realidad, a lo sucedido: qué, cómo, cuándo, dónde, quiénes y porqué, con la dificultad añadida de la falta de datos en algunas situaciones. “Tratamos de ser lo más escrupulosos posible con lo sucedido en todos los ámbitos, cada dibujo intenta reflejar lo más fidedignamente que podemos vestimentas, trazado urbano, mobiliario y otros elementos tal y como serían en cada época. Para ello, la labor previa para recabar información es ímproba y constante, buscando hasta el más mínimo detalle, por nimio que parezca”.

Como ejemplo de ello ha sido la recreación de las túnicas de 1782 o la propia colocación del pergamino de la autoría del Señor de la Penas en el interior de la imagen, la posición del arzobispo Amigo Vallejo en el momento justo de la coronación de la Virgen de la Estrella o la salida de 1932.

El proceso de producción es complejo y detallado. El cómic cuenta con más de 65 viñetas en total repartidas en sus 28 páginas (incluyendo portada y contraportada). Para elaborar cada uno de esos minicuadros, el guionista realiza una descripción pormenorizada del mismo. Para muestra, un botón:

VIÑETA 14

Texto introductorio: Mientras tanto, en el interior del taller…

En esta viñeta vemos los pies del Cristo y su peana (NO SE VEN NI EL ROSTRO, NI EL CUERPO, NI LAS MANOS). Detrás del Señor vemos como el escultor introduce un papel en la peana (El Cristo se hizo junto a la peana estando tallado todo en su conjunto) el papel debe ser de tamaño A3 aproximadamente, y debe estar ya medio introducido en la peana. Os he pasado varias fotos de referencia, …entre todas podéis sacar la viñeta teniendo en cuenta las siguientes cosas: que sólo deben verse los pies y la peana del Cristo, que el Cristo debe estar en alto en la mesa de un taller, que debe apreciarse que se trata de un taller de escultor (herramientas, otras imágenes, velas encendidas, etc…), que el escultor está introduciendo un papel (OJO, TAMAÑO A3 Y NO ENROLLADO PORQUE EL ESCULTOR LO METIO TAL CUAL, SIN ENROLLAR NI PLEGAR) en la peana y más de medio papel debe estar ya dentro, el papel debe brillar un poco o destacar para que llame la atención del lector…

NOTA: Es importante lo del papel, porque no se descubrió hasta 1999, estaba oculto en su interior y acreditaba la autoría del escultor José de Arce que lo introdujo allí. Antes de eso no se sabía quién hizo el Cristo.

Posibles diálogos:

Escultor (nube de pensamiento): Señor, este será nuestro secreto. Tú dispondrás cuándo revelarlo.

TOC, TOC..

Hermano (desde fuera): Maestro por caridad, ¡abra ya! vuestra merced nos tiene en vilo…

Texto introductorio (parte de abajo): …el escultor ocultaba dentro de la imagen, un misterioso objeto que tendría su eco en la historia de la hermandad varios siglos después.

VIÑETA 15

Texto introductorio: Al rato, los impacientes cofrades se encontraban por primera vez ante el Señor de las Penas…

Esta viñeta transcurre en el interior del taller. En el centro vemos la imagen de cuerpo entero del Cristo subida en la mesa del taller, el artista a su lado presenta su obra señalándola con la mano (no con el dedo), alrededor del Cristo están los cuatro hermanos que se han quitado los sombreros (quien los tuviere), el más elegante  (Diego Granado, debe ir en el centro o donde tenga más protagonismo), otro hermano aparece de espaldas, otro de perfil…todos están encantados, alguno abre los brazos extasiado por la belleza de la imagen…Para esta viñeta os he pasado la foto de referencia que puede serviros para la disposición de personajes y tal. Para el Cristo, que debe aparecer dibujado con todo detalle, podéis coger las fotos de referencia que os pasé para la viñeta 14. OJO, El Cristo debe aparecer SIN potencias. En el taller debe verse el atrezo, con herramientas, otras imágenes a medio tallar…etc.…

Posible diálogo:

Escultor: Lamento haberles hecho esperar, estaba dando un último retoque. Aquí tienen a su Cristo…

Diego de Granado: Bendito sea Dios ¡Es una obra portentosa!

Hermano1: Sin duda el Señor ha debido guiar vuestra gubia…

Hermano2: Ni en mis mejores sueños habría imaginado algo tan bello.

Esta descripción va acompañada con imágenes que reflejan las poses de los protagonistas (aunque no tengan nada que ver con el relato en sí), fotografías de edificios monumentales si es el caso o de documentos gráficos que inspiren vestidos de época, los pasos o el paisaje de la propia ciudad.

Toda esa documentación, viñeta a viñeta, se traslada a los dibujantes, que son los artífices definitivos del cómic. En este caso se trata de Nacho Tenorio y Sergio Mora, hermano de la Estrella y que, por tanto, conoce bien lo que dibuja.

Los dibujantes realizan primero un boceto y, luego, la viñeta a lápiz de manera tradicional. Una vez realizada a lápiz se pasa a tinta. Tras este proceso llega la digitalización de la imagen para terminar con la aplicación digital del color hasta llegar al resultado final.

Aunque sean varios los autores materiales de los dibujos, se encuentra en el cómic una uniformidad de rasgos que infieren una unidad visual al lector.

Los textos que acompañan a las viñetas (ya sean los del narrador omnisciente como los que aparecen en los ‘bocadillos’ de diálogos) los compone Damián Díaz-Cantelar. “Se trata de reflejar la forma de hablar en cada época, pero adaptada al lector actual. No pueden ser diálogos muy largos, porque perdería frescura el relato y el ritmo sería lento, más propio de un libro de historia propiamente dicho que del lenguaje cómic. Sabemos a quién va dirigido el producto y nuestro fin es ser fidedignos con lo narrado históricamente, pero atractivos para el lector. Es un cómic perfectamente válido para una horquilla de edad de 4-5 años a 99”.

Una nueva forma de contar nuestra historia, amena y cercana, que ayudará a que todos conozcan mejor la vida y vicisitudes de una hermandad que lleva más de 450 años dando fe de amor a Cristo y María en Triana. Y ahora, en cómic.

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